La filosofía de trabajo ha cambiado de forma radical estos últimos meses, dando un protagonismo sin precedentes al Teletrabajo y el Smart working. Y es que la pandemia del coronavirus ha provocado que el trabajo presencial haya quedado en el pasado para la mayoría de las empresas.
Sin embargo, antes de transformar su forma de trabajo y la cultura de la organización, es necesario conocer las diferencias entre el Home office, el Teletrabajo y el Smart working, términos que pueden parecer muy similares a primera vista, pero que tienen diferencias notables.
¿Qué es el Home office?
Antes de empezar a hablar de las diferencias entre estas tres metodologías de trabajo es necesario que sepamos en qué consiste cada una.
Home office, en inglés, consiste en trabajar desde casa en una oficina o un espacio adaptado para ello. Se trata de un acuerdo entre el empleado y la empresa para que el primero trabaje desde casa puntualmente y en días concretos.
Esta opción se aplica desde hace años y en muchos sectores con el objetivo de facilitar la conciliación entre el trabajo y la vida familiar, pues da más flexibilidad en cuanto a horarios y no requiere, obligatoriamente, de herramientas digitales. Es decir, casi cualquier profesión puede hacer Home office si tiene un espacio adecuado.
¿Qué es el teletrabajo?
El Teletrabajo permite al empleado trabajar en un lugar distinto a la oficina. Consiste en realizar las tareas diarias mediante el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TICs).
Esta metodología de trabajo ha ido en aumento en los últimos años, llegando a convertirse en la opción de trabajo por excelencia para muchos sectores debido a la crisis sanitaria provocada por el Covid-19.
Si bien se puede aplicar desde cualquier lugar distinto a la oficina, la mayoría de empleados lo hace desde casa debido a la necesidad de cumplir con el horario laboral. Es decir, puedes trabajar fuera de la oficina, pero es necesario que dediques todas las horas de la jornada al trabajo.
¿Qué es el Smart working?
Según Randstad, empresa especialista en recursos humanos, el Smart working es una fórmula de gestión empresarial que se basa en tres pilares básicos: movilidad y flexibilidad horaria, trabajo por equipos y el uso de nuevas tecnologías.
Esta metodología de trabajo propone una gestión más eficiente de las personas con el objetivo de aumentar su productividad, su satisfacción y facilitar la conciliación entre el trabajo y la familia.
Se trata de una metodología al alza que se basa en la confianza en el trabajador y en que este conozca a la perfección cuáles son sus objetivos.
La implantación del Smart working supone un verdadero reto tanto para las empresas como para los empleados, pues se necesita una coordinación perfecta entre ellos.
Las principales diferencias entre el Home Office, el Teletrabajo y el Smart working
Como vemos en sus definiciones, estas tres metodologías cuentan con varias características similares y tienen como base el mismo elemento: trabajar fuera de la oficina.
Sin embargo, cuentan con ciertas diferencias que es necesario tener presente para saber hacía qué dirección irá nuestra empresa en un futuro.
La seguridad, lo más importante
Sea cual sea la modalidad en la que estemos trabajando o que queramos aplicar hay un aspecto fundamental en el que todas las empresas han de estar preparadas: la ciberseguridad.
En los últimos meses, los ciberdelicuentes han aprovechado este aumento del trabajo remoto para mejorar sus estrategias de ingeniería social y, a su vez, aumentar el número de ataques. Según un estudio de GDATA, en marzo el número de ataques aumento un 30% respecto al mes anterior.
Con el objetivo de concienciar a la población, el Instituto Nacional de Ciberseguridad ha elaborado un listado con las 10 ciberestafas más habituales durante la pandemia y qué te explicamos a continuación.
Las 10 ciberestafas más habituales durante el Covid-19 y cómo protegerse